jueves, 1 de noviembre de 2012

EL CICLO DEL EXITO




Creencia

Primero que todo creer en ti, segundo creer en tu sueño, tercero creer que lo puedes lograr y que los demás lo pueden hacer también. Estas son algunas de las creencias básicas para lograr el éxito.
He aquí la siguiente historia:
Como médico, he tenido el triste  deber de informarles a muchos pacientes, que están sufriendo una terrible enfermedad. A comienzos de la década de 1960, tuve que decirles a una madre de tres hijos, y 54 años de edad, que tenía cáncer y que el futuro era sombrío. Pero en lugar de responder con lágrimas, enojo, o incredulidad, como lo hacían la mayoría de los pacientes, esta mujer sencillamente sonrío y dijo:
¨Si tiene fe, como un pequeño grano de mostaza, nada es imposible¨.
¿Qué quiere decir?¨ Le pregunté confundido.
¨Es una cita de las Escrituras¨, explicó. ¨Me dice que mientras crea, puedo liberarme del cáncer¨.
Francamente, pensé que estaba medio loca. ¿De verdad pensaba que con creer  vencería el cáncer? Yo sabía, con toda seguridad, que su cáncer  estaba aumentando de tamaño y cada día se hacía más mortal. También sabía, con toda seguridad, que su cáncer era inoperable. Finalmente yo sabía, con toda seguridad, que la gente en su condición sólo tenía un promedio de vida de seis meses. Creer no curaría, no podía curar el cáncer. Pero si ella la hacía feliz pensar en creer, bien, sentí que eso era ventaja para ella.
Al siguiente día fui a su habitación del hospital para hablar sobre su tratamiento. Ella estaba en la cama, orando.
¿Le estaba pidiendo a Dios que le quite el cáncer? Le pregunté impulsivamente cuando terminó.
¨No¨, sonrió. ¨Le estoy dando gracias por darme un cuerpo tan saludable¨.
¨ ¡¿Un cuerpo saludable?!¨Pensé. ¨Usted está muriendo de cáncer¨.
Probablemente ella sintió mis pensamientos porque dijo: ¨Las escrituras dicen: ¨Según como creas, así serás tratado¨. Yo creo que estoy bien de salud¨.
¨Que del cáncer?¨Le pregunté aún escéptico.
¨Existe, está dentro de mí. Pero me rehúso a creer que me hará daño. Yo creo que estoy bien de salud. Y sé que el cáncer se irá¨, replicó gentilmente, con una sonrisa.
Para mi sorpresa, su cáncer sí se fue, y ella vivió otros diez años con buena salud. Con seguridad yo no curé el cáncer. ¿Fue el tratamiento que recibió? Incluso los médicos que le hacían la terapia dudaban que le fuera a ser benéfica. ¿Qué hizo que el cáncer se achicara y desvaneciera?
Esta mujer con su fe fue uno de muchos pacientes que me han enseñado que hay toda una dimensión de la Medicina que nosotros los médicos no conocemos en absoluto. Nosotros los médicos citamos capítulos y versos de Anatomía, Bioquímica, Psicología, Farmacología y otros temas científicos, pero tristemente no estamos familiarizados con los milagrosos poderes sanadores de la mente humana.
Cada uno de nosotros nace con algo especial en su interior, llamémoslo Dios, karma, o como quieras. Me gusta referirme a ese algo especial como el espíritu.
Tu espíritu es la chispa de la vida, esa fuerza controladora interior que dirige tu vida física, mental y emocionalmente.
Tu espíritu es tu ser interior. No podemos tocar o describir el espíritu, pero sabemos que determina la manera cómo ves el mundo.
Tu espíritu es ese algo intangible que le dice a cada célula de tu cuerpo cómo comportarse, ya sea para que esté activa y vibrante, o aletargada y ansiosa.
Tu espíritu es tu poder, tu voluntad para decidir si vas a estar bien de salud o enfermo, entusiasta o deprimido, si serás un éxito o un fracaso.
Desde el nacimiento hasta la muerte, tu espíritu dirige tu vida. ¿Qué controla tu espíritu? Tú lo haces, mediante tus pensamientos y acciones.
Tienes dentro de ti un médico llamado espíritu, un poderoso doctor capaz de decirle incluso a las células más pequeñas del cuerpo, cómo deben comportarse. Tu espíritu está directamente bajo tu control. Tú le dices a tu espíritu cómo comportarse.
 Lo que tú crees es el ¨ojo¨ de tu espíritu. Lo que ves (aquello en lo que crees) es lo que recibes. Si ves salud, felicidad y éxito, tu espíritu responderá a esa gran visión, poniendo en marcha eventos bioquímicos que llevan a mayor energía, productividad y salud.
No importa cuánto dinero tengas, tu género, de qué color sea tu piel, o cuanto posees. La educación y el trasfondo no son importantes. Lo que importa es tu confianza en ti mismo: esa es la clave del éxito. La mujer con cáncer creyó en sí misma y en su buena salud. Ella sólo vio salud y felicidad para ella. No permitió que ni un ápice de negatividad contaminara su mente. Actuando sobre lo que creía, su espíritu generó los cambios necesarios en la química de su cuerpo, estimuló el sistema inmunológico y destruyó el cáncer.
¿Qué es creer en ti mismo? ¿Es una altivez egoísta y egocéntrica? No. Es reconocer, tranquila pero firmemente que eres importante. ¿Importante para quién?  ¿La nación, la economía, la compañía, la familia? Ninguna de esas. Eres importante sin depender de nada ni de nadie. Eres importante porque estás vivo. Si la gente piensa diferente, eso es irrelevante; la única opinión que cuenta es la tuya. Rico o pobre; negro, blanco, café o amarillo; preparado o ignorante; poderoso o sin poder; tú eres importante. Y mereces la mejor salud y felicidad.
¿Creer en ti mismo te sacará de la brecha de fracaso en la que has estado por tanto tiempo? ¿Creer en ti mismo te ayudará a romper con el patrón de relaciones infelices? ¿Creer en ti mismo te animará a salir de la sucesión de trabajos que no te gustan y que haces sólo por el dinero o porque sientes que a la larga no puedes hacer nada más? ¿Creer en ti mismo mejorará tu salud? ¿El creer te llevará a vivir con gozo y plenitud? ¿El creer te convertirá de ser un perdedor a un ganador?
¡Puedes apostar que si!
¿Creer en ti mismo de verdad te hace más inteligente? Permítame ponerlo en estos términos: eres más inteligente, más fuerte y más talentoso que lo que te imaginas. Pero las dudas, el temor y la indecisión han encadenado tus talentos.
Entonces, la clave de la libertad es creer en ti mismo. Algo maravilloso sucede cuando crees en ti mismo. Tus ojos están mejor capacitados para encontrar soluciones y ver la belleza, son más rápidos para identificar las oportunidades. Todos los circuitos de tu cerebro se abren permitiendo que el conocimiento y la sabiduría, que ya están ahí, fluyan libremente. Los canales emocionales se abren completamente, permitiéndote amar y ser amado, para disfrutar plenamente la vida. Por la confianza, todos tus talentos son llamados; son reunidos conformando un gran ejército llamado éxito, éxito en todos los aspectos de tu vida.
Cuando estaba en la escuela de Medicina, hace 30 años, nos enseñaron que era posible cambiar nuestra vida, si, y únicamente sí, cuidadosamente examinábamos nuestro sistema de creencias durante años de análisis y terapia. Sólo entonces nuestra vida cambiaría. Tan pronto como salí de la escuela de Medicina, deseché ese enfoque impráctico e innecesario. No tienes que cavar en cada hendedura de tu cerebro tratando de descubrir lo que tu padre o tu madre te dijeron o dejaron de decirte hace 37 años. Sólo cree en ti mismo. Cree en tu gran capacidad para tener éxito. Cree que mereces los mejor que ofrece la vida. Ahora acopla tu confianza con acciones y estarás en el camino correcto.

Si supieras que no puedes fallar, tu espíritu siempre estaría buscando el éxito, y lo encontraría

Usa esta afirmación para creer y con entusiasmo traer el mensaje positivo a casa, a tu espíritu.
Creer es el ojo del espíritu, y mi espíritu ve lo bueno porque creo en mí. Cuerpo, mente y espíritu, creo que merezco lo mejor que ofrece la vida. Con cada palabra, pensamiento y acción demuestro mi  gran confianza en mí mismo.

Conocimiento

El conocimiento no es poder si no lo aplicas, el conocimiento puesto en acción es lo que es poderoso.

Conocimiento sobre los principios de éxito, liderazgo, relaciones humanas, conocimiento de cómo motivarte a ti mismo, de cómo motivar a las otras personas, de cómo controlar tu mente, tus emociones y tus acciones para lograr las cosas que tu quieres. Conocimiento de cómo ser responsable de tu vida y de tu futuro y aceptar eso como un hecho, conocimiento de cómo solucionar problemas efectivamente y conocimiento en otras áreas más. Si aplicas consistentemente lo que aprendes entramos a una etapa que se llama ACCION, para lo cual también requieres conocimiento.
Hay dos clases de  conocimientos. Uno es general. El otro es especializado. El conocimiento general, no importa cuán grande sea su cantidad o variedad, es de poco valor para la acumulación de dinero. Las facultades de las grandes universidades poseen prácticamente toda forma de conocimientos generales conocidos en nuestra civilización. La mayoría de los profesores no tienen dinero. Se especializan en enseñar conocimientos, pero no se especializan en la organización o el uso del conocimiento.
Los conocimientos no atraerán al dinero a menos que se organicen y se dirijan inteligentemente, mediante prácticos ¨planes de acción¨, hacia el fin definido de la acumulación de dinero. La falta de comprensión de este hecho ha constituido una fuente de confusión para millones de personas que falsamente creen que el conocimiento es poder. Nada de eso. Los conocimientos, la cultura, sólo es poder potencial. Llega a ser poder, llega a ser fuerza cuando se organiza en planes definidos de acción y se dirigen hacia un objetivo también definido.
La falta de este eslabón en todos los sistemas de educación puede hallarse en el fracaso de las instituciones docentes que no enseñan a sus alumnos cómo organizar y emplear sus conocimientos una vez los han adquirido.
Muchas personas cometen el error de suponer que Henry Ford no tenía gran instrucción y que, por lo tanto, no era hombre educado. Aquellos que cometen tal equivocación no comprenden el verdadero significado de la palabra educar. Esta palabra se deriva de la latina educare, que significa educir, extraer, desarrollar desde dentro, sacar fuera y a la luz lo que está dentro.
Un hombre educado no es necesariamente el que posee abundancia de conocimientos generales o especializados. Un hombre educado es aquel que ha desarrollado en tal forma las facultades de su mente, que pueda adquirir cualquier cosa que desee o su equivalente sin violar las normas morales de los demás.
El conocimiento es fácil de adquirir
Antes de que usted pueda estar seguro de su habilidad en transmutar el deseo a su equivalente monetario, necesitaría poseer conocimientos especializados respecto al servicio o productos que intenta ofrecer a cambio de la fortuna. Acaso necesite usted muchos más conocimientos especializados que los que su habilidad o inclinaciones tiendan a adquirir, y si esto fuera así, podría salvar se debilidad mediante su grupo de mentes maestras (1).
La acumulación de grande fortunas necesita poder, fuerza, y ese poder se adquiere mediante conocimientos especializados y altamente organizados, pero esos conocimientos no han de estar necesariamente en posesión del hombre que acumula la fortuna.
El presente párrafo debe infundir esperanza y estímulo al hombre con ambiciones de acumular una fortuna, al hombre que no posee la necesaria ¨educación¨ para echar mano de los conocimientos especializados que pueda necesitar. Los hombres algunas veces caminan por la vida sufriendo complejos de inferioridad porque no son hombres de educación. El hombre capaz de organizar y dirigir a un grupo de mentes maestras y que posee conocimientos útiles para la acumulación de dinero es persona de tanta educación como cualquiera del grupo que lo rodea.
Thomas A. Edison solamente había asistido tres meses a la escuela, pero se las arregló maravillosamente bien por sí solo para elevarse financieramente.
E l conocimiento especializado es cosa abundante y puede proporcionar, sin duda, las formas más económicas de servicio. Y si usted duda de ello, consulte la nómina de pago de cualquier universidad.
Dónde hallar los conocimientos
Ante todo decida la clase de conocimientos especializados que necesita, y con qué fin los necesita. Sin duda alguna, su mayor propósito en la vida, su meta, por así decirlo, ha de determinar qué conocimientos precisa usted. Una vez zanjada esta cuestión, deberá conseguir información acerca de sus posibles fuentes de conocimientos. Las más importantes de éstas son:
  1. La propia experiencia y educación.
  2. Experiencia y educación obtenibles mediante la cooperación de otros.
  3. Universidades.
  4. Bibliotecas públicas (a través de los libros y publicaciones, en los que puede hallarse todo el conocimiento organizado por la civilización).
  5. Cursos especiales de formación (mediante escuelas nocturnas o estudios realizados en casa).
Cuando se adquieren conocimientos es preciso organizarlos y emplearlos para un propósito definido mediante planes de tipo práctico. Los conocimientos carecen de valor a no ser aquellos que puedan aplicarse a algún fin valioso.
Si usted piensa en recibir instrucción adicional piense primero en una cosa: en determinar el propósito para el que necesita los conocimientos que busca, y luego entérese de dónde puede obtener tal clase de conocimientos.
Los hombres de éxito de toda clase nunca cesan de adquirir conocimientos especializados relacionados con su principal propósito, negocio o profesión. Aquellos que no alcanzan el éxito en la vida generalmente cometen la equivocación de creer que el período de obtención de conocimientos termina cuando uno abandona la escuela. La verdad es que la instrucción hace poco más que colocar a uno en el camino de aprender cómo adquirir conocimientos prácticos.
La orden del día es: ¡especialización! Esta verdad fue puesta de relieve por Robert P. Moore (antiguo director de empleos en la Universidad de Colombia) en un noticiario.
LOS ESPECIALISTAS MÁS SOLICITADOS
Particularmente solicitados por las agencias de empleos son aquellos candidatos que se hayan especializado en algún campo, graduados en escuelas de comercio y especializados en contabilidad y estadística, ingenieros de todos los ramos, periodistas, arquitectos, químicos y también notables dirigentes y hombres de actividad de primera clase.
El hombre que posee una destacada personalidad en cualquier clase de trabajo y que además se lleva bien con todo el mundo y puede presentar, por otra parte, un buen certificado de estudios, siempre tiene gran ventaja sobre el estudiante estrictamente académico. Algunos de estos hombres, a causa de sus cualidades, han recibido varias ofertas de empleo y unos cuantos de ellos hasta seis.
Una de las mayores compañías industriales, quizá la primera en su esfera de acción, al escribir el señor Moore con respecto a presuntos empleados procedentes de aquella universidad, dijo:
¨Nos interesan ante todo hombres que puedan realizar una buena labor en el campo de la dirección. Por esta razón hacemos hincapié en las cualidades de carácter, inteligencia y personalidad, mucho más que sobre una formación específica educacional¨.
 (1) Union o asociación de dos o mas personas, con un propósito común.


Acción

Hay algo en que convienen todos los líderes en todos los campos: Hay un déficit de personas sobresalientes, calificadas de expertas para llenar  posiciones claves. Hay, como dice el refrán: ¨Muchas moradas en las alturas¨. Según  explicaba un ejecutivo, existe mucha gente casi calificada, pero a menudo falta un ingrediente del éxito: la capacidad para obtener cosas hechas, para conseguir resultados.
Todo gran trabajo ya sea operando negocios- en un alto nivel de ventas, en la ciencia, la milicia o el gobierno-requiere un hombre que piense la acción. Los principales ejecutivos, que buscan una persona clave, solicitan respuestas a preguntas como éstas: ¿Hará el trabajo?  ¿Seguirá hasta el fin? ¿Es un auto impulsor? ¿Puede producir resultados o es un simple hablador?
Todas estas preguntas tiene punto de mira: Poner en claro si el sujeto es un hombre de acción. Las ideas excelentes no son bastantes. Una idea solamente bien actuada y desarrollada es ciento por ciento mejor que una idea terrífica que muere por no haberse seguido.
El gran comerciante hijo de sus obras, John Wanamaker, decía e menudo: ¨Nada viene pensando solamente en ello¨. Piénselo. Todas las cosas que tenemos en este mundo, desde los satélites a los rascacielos y el alimento de los niños, son exactamente ideas sobre las que se ha actuado.
Cuando usted estudia a la gente- lo mismo los afortunados que el término medio-encuentra que se divide en dos clases. Los afortunados son activos; les llamaremos ¨activistas¨. El promedio, el mediocre, el infortunado es pasivo. Les llamaremos ¨pasivistas¨
Podemos descubrir un principio de éxito  estudiando los dos grupos. El señor activista, es un hacedor. Actúa, consigue las cosas hechas, sigue hasta el extremo sus ideas y planes, el señor pasivista es ¨no hagamos¨. Pospone el hacer las cosas hasta que ha demostrado que no deben hacerse, o no se puede, o es demasiado tarde.
La diferencia entre el señor activista y el señor pasivista se manifiesta en innumerables pequeños aspectos. El señor activista planea unas vacaciones y se las toma. El señor pasivista planea unas vacaciones pero la pospone para el año ¨próximo¨: El señor A. decide acudir a la iglesia regularmente y lo hace. El señor P. piensa que es buena cosa acudir regularmente, también, a la iglesia, pero halla la manera de posponer este nuevo hábito. El Señor A. siente que debe escribir unas líneas a alguien al que conoce para felicitarle por alguna cosa hecha. Escribe las líneas. Bajo la misma circunstancia, el señor P. encuentra una buena razón para demorar la nota y nunca se decide a escribirla.
La diferencia se destaca también en las grandes cosas. El señor A. desea hacer negocios por su cuenta y los hace. El señor P. también desea hacer negocios por su cuenta, pero descubre en el momento crítico una ¨buena¨ razón de que es mejor no hacerlos. El señor A. de 40 años, decide que desea adoptar una nueva línea de trabajo y la adopta. La misma idea se le ocurre al señor P. pero debate consigo mismo y nada hace al respecto.
La diferencia entre los señores activistas y pasivistas se revelan en todas las formas de conducta. El señor A. consigue las cosas que desea que se hagan y como productos accesorios gana confianza, un sentimiento interno de seguridad, autodominio y más ingresos. El señor P. no obtiene hechas las cosas que desea hacer porque no actuó. Como subproducto pierde la confianza en sí mismo, destruye su firmeza, vive en la mediocridad.
El señor activista, hace. El señor pasivista ¨va hacer, pero no hace¨ Todo el mundo desea ser activista. Pues bien, deje que se forme el hábito de la acción.
Una gran cantidad de pasivistas escogen este camino porque insisten en esperar a que todas las cosas sean cien por ciento favorables para emprender la acción. La perfección es latamente deseable. Pero nada hecho o diseñado por el hombre es, o puede ser, absolutamente perfecto. Luego aguardar el conjunto perfecto de condiciones es aguardar toda la vida.
Construya confianza, Destruya el miedo mediante la acción

 La acción debe preceder a la acción. Esta es una ley de la naturaleza. Nada arranca de sí mismo. Ni siquiera las docenas de adminículos mecánicos que usamos diariamente.
Su hogar es calentado mecánicamente, pero usted debe elegir (entrar en acción) la temperatura que desea. Su carro cambia de marcha automáticamente solamente después que ha movido la palanca respectiva. El mismo principio se aplica a la acción mental. Debe mantener su mente en marcha a fin de que trabaje para usted.
Un joven gerente de una rama de ventas para una organización de puerta a puerta explicaba cómo conducía sus ventas para forzar  ¨el miedo mecánico¨ de cada día más temprano y más felizmente.
Existe una tremenda resistencia para los vendedores de puerta a puerta que todo aquel que ha vendido de casa en casa conoce. Y es duro, aún para el vendedor  veterano, hacer la primera visita de la mañana. Sabe que lo probable es que reciba un tratamiento bastante rudo antes de que esté completamente de día. Así, pues, es natural para él rehusar el dar principio por la mañana. Beberá un par de tazas de café extra, tal vez cruzará por el vecindario algún tiempo o hará una docena de cosas para posponer la primera visita.
Yo entreno a cada hombre nuevo de esta manera. Le explico que el único modo de empezar, es empezar. No deliberarlo. No posponer el comienzo. Haga esto: Estacione su automóvil. Tome su caja de muestras. Vaya  a la puerta, toque el timbre. Sonría. Diga ¨Buenos días¨ (y haga su presentación), todo mecánicamente sin un asomo de pensamiento consciente. Comience a hacer visitas de este modo y quebrará el hielo. A la segunda o tercera visita, su mente estará despierta  y sus presentaciones llegarán a ser efectivas.
El punto está claro. La gente que obtiene las cosas hechas en este mundo no aguarda a que el espíritu la mueva; ella mueve al espíritu.
Pruebe estos dos ejercicios:
  1. Use el medio mecánico para realizar negocios sencillos y algunas veces ingratos  y las faenas domésticas. Más que pensar en los rasgos desagradables de la tarea, salte directamente a ella y procure ir sin un cúmulo de deliberación. Haga la cosa que menos desea hacer. Luego, sin permitirse deliberar ni temer la tarea, hágala. Este es el modo más eficiente de manejar quehaceres.
  2. A continuación, emplee el medio mecánico de crear ideas, proyectar planes, resolver problemas  y hacer otros trabajos que requieren una ejecución  altamente mental. Más bien que aguardar que el espíritu le mueva a usted, siéntese y mueva su espíritu.
 Hay una técnica especial garantizada para ayudarle. Use lápiz y papel. Un simple lápiz es la herramienta  más grande de concentración que puede comprar. Si yo tuviera que escoger entre una oficina ultra elegante, cuidadosamente alfombrada, bellamente decorada, aprueba de ruidos y del otro lado papel y lápiz, escogería el papel y el lápiz en todos los casos. Con un lápiz y un papel usted puede encadenar su pensamiento a un problema.
Cuando usted escribe un pensamiento sobre el papel, su atención plena se halla automáticamente enfocada a este pensamiento. Esto es porque la mente no está destinada a emitir un pensamiento y escribir otro al mismo tiempo. Y cuando escribe sobre el papel ¨escribe¨ sobre su mente, también. Los experimentos  prueban concluyentemente que usted recuerda alguna cosa mucho más tiempo y más exactamente si escribe el pensamiento sobre papel.
Y una vez dominada la técnica sobre el papel y lápiz para concentrarse, puede pensar dentro del  estrépito u otras situaciones de distracción. Cuando necesite pensar, comience a escribir, a garrapatear o a trazar diagramas. Es un excelente medio de accionar su espíritu.
¨Ahora¨ es la palabra mágica del éxito.
 Mañana, la semana próxima, mas tarde, alguna vez, algún día, a menudo son sinónimos para la palabra fracaso: nunca. Gran cantidad de sueños buenos nunca llegan a ser verdad porque decimos: ¨comenzaré alguna vez¨ cuando deberíamos decir: ¨comenzaré ahora, ahora mismo¨
He aquí dos ejercicios especiales para desarrollar el hábito de la iniciativa:
  1. Ser un cruzado. Cuando vea alguna cosa que crea que debe ser hecha, apodérese del balón y corra.
 ¿Siente que su negocio debería desarrollar un nuevo departamento o lanzar un nuevo producto, o expandirse por algún otro medio? Bien, entonces sea su cruzado. ¿Siente que su iglesia necesita un nuevo edificio? Sea su cruzado. ¿Le gustaría que la escuela de sus hijos contase con mejor equipo? Sea su cruzado y consígalo.
         2.  Sea voluntarioso. Cada uno de nosotros se ha visto en situaciones en las cuales hemos deseado ofrecernos como voluntarios para alguna actividad pero no lo hicimos. ¿Por qué? A  causa del miedo. No el miedo de que no podamos cumplir la tarea, sino más bien miedo de lo que nuestros asociados dirían. El miedo a hacer reír, o ser llamado anfibio ávido o verse acusado del atrevimiento por un alza que hace retroceder a muchos.
Es natural desear la convivencia, ser aceptado tener la aprobación del grupo. Pero pregúntese, ¨por qué grupo deseo verme aceptado, ¿el grupo que se ríe porque está secretamente celoso, o el grupo que realiza progresos haciendo cosas?¨La elección justa es obvia.
El voluntarioso permanece firme. Recibe atención especial. Lo más importante de todo, se da a sí mismo una oportunidad para demostrar que posee especial capacidad y ambición para el voluntariado. Por todos los medios, sea voluntario para esta especial asignación.
Piense en los líderes que conoce en los negocios, la milicia, su comunidad. El individuo que se estaciona en las líneas laterales, que se mantiene fuera, que es pasivo, no conduce. Pero el hacedor, el compañero que piensa en actuar, encuentra otros que desean seguirle.
La gente deposita su confianza en el hombre que actúa. Ellos naturalmente suponen que sabe lo que está haciendo. Nunca he oído a nadie cumplimentado y ensalzado porque ¨no estorba a nadie¨, ¨no emprende la acción ¨aguarda hasta que le digan lo que debe hacer¨. ¿Lo ha oído usted?
Cultive el hábito de la acción
Practique estos puntos clave:
  1. Sea un activista. Sea alguien que hace cosas; un hacedor, no un ¨no hacedor¨
  2. No espere hasta que las condiciones sean perfectas. Nunca lo serán. Espere futuros obstáculos y dificultades y resuélvalos tan pronto como aparezcan.
  3. Recuerde, las ideas por sí solas no traen el éxito. Las ideas sólo tienen valor cuando usted actúa sobre ellas.
  4. Use la acción para curar el miedo y ganar confianza. Haga lo que teme y el temor desaparecerá. Pruébalo y verá los resultados.
  5. Arranque su máquina mental automáticamente. No aguarde a que el espíritu le mueva. Emprenda la acción. Ahonde en ella y moverá el espíritu.
  6. Piense en términos de ahora. Mañana, la semana próxima, mas tarde y otras palabras similares a menudo son sinónimos de la palabra de fracaso: nunca. Sea la clase de persona que dice: ¨Estoy arrancando ahora mismo¨.
  7. Emprenda los negocios pronto. No pierda tiempo queriendo estar listo para actuar. En lugar de eso comience a actuar.
  8. Tome la iniciática. Sea un cruzado. Agarre el balón y corra. Sea voluntarioso. Demuestre que posee capacidad y ambición para hacer.
¡ACCIONE EL ENGRANAJE Y PARTA!

Habilidades

Cuando tomas acción consistentemente, desarrollas habilidades de:
  1. Comunicarse con las otras personas.
  2. La habilidad de hacerte tomar acción, de motivar a las otras personas.
  3. La habilidad de enfocarte constantemente en lo que quieres, en tus sueños, en tus metas, en soluciones a problemas, no en lo que no quieres. La mayoría de las personas se las pasan enfocadas en lo que no quieren.
  4. Desarrolla la habilidad de estar en control de ti mismo, de tus acciones y emociones y pensamientos, de resolver problemas y empiezas a resolverlos.
  5. Desarrolla la habilidad de entusiasmar a los otros y esto es lo que te lleva al ÉXITO

Éxito

Tener éxito significa muchas cosas positivas. Éxito significa prosperidad personal: un hogar atractivo, vacaciones agradables, viajes, experiencias nuevas, seguridad financiera, dar a los hijos las máximas ventajas. Éxito también significa ganar admiración, liderazgo, ser visto con respeto por la gente en su vida social y de negocios. Éxito es libertad; es liberarse de preocupaciones, temores, frustraciones y fracasos. Es respeto por sí mismo; es encontrar permanentemente, más satisfacción y felicidad en la vida y la posibilidad de hacer más por aquellos que dependen de usted.
Éxito significa triunfo.
¡El éxito-realización-es la meta de la vida!
Todo ser humano desea éxito. Todo el mundo aspira a lo mejor que puede ofrecerle la vida. Nadie goza viviendo en la mediocridad. A ninguna persona gusta sentirse de ¨segunda clase¨ y verse forzada a seguir esta dirección.
Algo que nos ayuda a entender el éxito se encuentra en la cita de la Biblia que establece que la fe puede mover montañas. Crea. Crea realmente que usted puede mover las montañas y podrá. No mucha gente cree que puede lograrlo. Así, como resultado, no mucha gente lo hace.
En alguna ocasión, probablemente, habrá usted oído decir algo parecido a esto: ¨Es insensato pensar que se pueda mover una montaña de su sitio, diciendo simplemente ¨muévete, montaña¨. Eso es sencillamente imposible¨.
La gente que piensa de esta manera mantiene una creencia confusa del optimismo a ultranza. Y es bastante cierto que usted no puede desear que se desplace una montaña. Pero usted puede mover una montaña con la creencia. Usted puede ganar éxito creyendo que puede ganarlo.
El éxito logrado a través de las habilidades genera más creencia, repitiéndose el ciclo, siempre y cuando no permitas que la soberbia  entre y se engrane dentro de tu mente, el éxito no es un fin en sí mismo, es un viaje. ¿El día que tú llegas a la cima a donde puedes ir? Solo a un lugar y es abajo, por lo tanto nunca llegues, siempre anda en una búsqueda permanente de algo mejor.
Evitar la entrada de la soberbia  para  mantenernos humildes ya que es necesario para seguir creciendo.
Tenemos que hacer un compromiso de por vida de APRENDER, CRECER Y CAMBIAR constantemente, así nunca llegas  y siempre estarás buscando ser alguien más, crecer más, lograr más. Nunca llegues, nunca llegues, lo divertido de la vida no es llegar, es el proceso de llegar, cuando Tu entiendes esto cada vez que llegues a una meta ya tienes otra preparada y así constantemente estas buscando lograr algo importante para ti.
Este ciclo es un ciclo de principios. Nos afecta de manera positiva o negativa cada día en la vida de cada uno de nosotros, porque este ciclo es exactamente igual al ciclo del  fracaso, si nuestras creencias son incorrectas ya te puedes imaginar cuales serian los resultados.
Todos los seres humanos estamos buscando todo el tiempo ideas, conceptos  información para apoyar nuestras creencias  entonces si tienes una creencia falsa, incorrecta como por ejemplo el dinero es sucio, para ganar dinero necesitas tener dinero, los que ganan mucho dinero van al infierno,  pues te va hacer buscar información que valide esa creencia basada en información incorrecta que te llevan a tomar acciones inapropiadas o no tomar acción, una de las acciones que tomamos con más frecuencia en nuestras vidas es la ACCION DE NO TOMAR ACCION, y no tomar acción es una decisión y  es una acción. Entonces no tomar acción nos conduce a no construir habilidades las cuales entre otras cosas existe un concepto errado que dice que para tener éxito en la vida las personas nacen con las habilidades apropiadas para tal efecto y no es así. Es posible que se dé en situaciones como habilidad musical, arte, pintura etc.  Todas las habilidades necesarias son habilidades que se pueden desarrollar, pues la repetición es la madre de la habilidad creando hábitos que hemos desarrollado de forma natural por la misma repetición.
Esas habilidades, eso que tú haces como habito como segunda naturaleza es lo que te lleva al éxito, no la suerte. Ahora si tú crees en todo lo que quieras y no trabajas no hay nada.
Si tú crees de verdad tú buscas información, conocimiento para apoyar sus creencias y si realmente crees tomas ese conocimiento y lo conviertes en acción, creando forzosamente la habilidad, los hábitos la segunda naturaleza es lo que te lleva al éxito o al fracaso.
Te invito a que entiendas bien este ciclo, porque si tú lo empiezas a utilizar diariamente lo que puedes lograr en poco tiempo es increíble.
Creencia mezclada con conocimiento crea expectativa.

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