El mundo está cambiando constantemente y este cambio es acelerado y complejo en todos los ámbitos del quehacer del hombre como ser social, exigiendo nuevos niveles de comprensión, de aproximación y de entendimiento, ante los desafíos que se presentan. Estos constantes cambios del mundo contemporáneo dejan en evidencia un sinnúmero de problemas y fenómenos que algunos países han podido enfrentar y sortear, viéndose catapultados al mundo globalizado en forma satisfactoria; sin embargo hay otros que no han podido adaptarse a estos vertiginosos cambios, viéndose imposibilitados para ir al ritmo de la globalización a pesar de todos los esfuerzos realizados, los que se han quedado solo en buenas intenciones y conocimientos que no han permitido dar solución a la problemática que los aqueja, las respuestas que se han dado hasta ahora no han sido suficientemente buenas, les ha faltado eficacia para resolver estos desafíos; en otras palabras:
a faltado creatividad para enfrentar los cambios y los sucesivos problemas que estos conllevan.
La creatividad es un proceso que vuelve a alguien sensible a los problemas, a las deficiencias, a las lagunas del conocimiento, a los elementos pasados por alto, a las faltas de armonía, etc.; y lo lleva a reunir una información valida; definir las dificultades e identificar el elemento no valido; a buscar soluciones; hacer suposiciones y/o formular hipótesis sobre las deficiencias; examinar y comprobar dichas hipótesis y modificarlas si es preciso, perfeccionarlas y finalmente comunicar los resultados.
La creatividad es inherente al ser humano y aflora en su quehacer diario, esta implica búsqueda, cambio, originalidad, formación de nuevos sistemas, traspaso de relaciones conocidas a nuevas situaciones, formación de nuevas relaciones y conclusiones no logradas con anterioridad; y cuando se orienta en forma positiva permite una mayor flexibilidad ante las situaciones de la vida diaria; es un encauce de las potencialidades que desemboca en una actividad formativa de proyección y enriquecimiento personal, además, cuando se aplica en forma constructiva a las actividades dentro de los campos tecnológico, científico, y artístico, con una apertura al medio, permite su proyección como un aporte positivo al país, volcándose en el ámbito social y cultural, lo que se traduce en un enriquecimiento de la sociedad; por tanto en este sentido, la creatividad ha de ser intencional y tener un objetivo.
Como se ha dado ha entender anteriormente,
muchas sociedades se encuentran en crisis frente a la globalización y esto se debe, en parte, a la poca valoración que se le ha dado al pensamiento creativo como instrumento para ayudar a la resolución de problemas, conflictos y desafíos que esta conlleva, esto se ve reflejado en el hecho de que en la mayoría de los gobiernos y sociedades no se cuenta con programas para el desarrollo de la creatividad, tampoco existe el énfasis necesario para su estudio. Si bien se le considera o se le menciona en algunas propuestas educativas, esto no pasa, en el mejor de los casos, de alusiones o menciones y pocas veces es posible observar programas educativos que estén expresa y determinantemente centrados en el estudio y desarrollo de la creatividad.
Por otro lado, tampoco es posible encontrar un gran número de iniciativas de organizaciones no gubernamentales, que promuevan el desarrollo de la creatividad o que financien de manera considerable su estudio. Si bien es cierto que existen organizaciones de merecido reconocimiento, debemos admitir que el número de estas es reducido y no basta, pues son esfuerzos aislados. Pero
¿es necesario que existan más instancias en el ámbito académico, empresarial, social, artístico, etc. para el estudio y desarrollo de la creatividad? ¿Es necesario investigar y desarrollar la creatividad?
En los momentos de crisis que esta sufriendo la humanidad, producto de los constantes y vertiginosos cambios que ha provocado y seguirá provocando la llamada globalización, la creatividad puede contribuir con eficacia y relevancia a solucionar los problemas del mundo contemporáneo. La necesidad de investigar y desarrollar el pensamiento creativo es relevante, sin embargo, aunque la creatividad es central y cada vez más necesaria en el desarrollo de la humanidad, en los hechos parece no haber mayor interés.
En los momentos de crisis sólo la creatividad es más importante que el conocimiento y estamos siendo testigos de una crisis en la que nos vemos impedidos de resolver los grandes problemas de la humanidad en todos los ámbitos del quehacer social.
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